Ahi reposa nuestra patrona
Se asienta sobre los restos del Castillo que en tiempos remotos debió coronar el cerro central de Corbalán y del cual toma su nombre. Cuenta la leyenda que en los escombros del antiguo Castillo se encontró, de forma milagrosa, una talla de la Virgen que desde entonces es la patrona de Corbalán.
El edificio en sí no es muy espectacular se trata de una ermita de una sola nave gótico-mudéjar cuya techumbre se apoya sobre tres arcos ojivales. Se dice que debe provenir del siglo XIII En una de las esquinas se conserva la planta desmochada a unos cinco metros de una de las torres del Castillo.
Los corbalanenses tienen gran devoción a la virgen del Castillo y a la menor ocasión suben a su ermita: especialmente en fiestas y durante el mes de mayo para celebrar una novena.